EDITORIAL.
-No llores por la
cosecha pasada, levántate, SIEMBRA y alégrate por la cosecha que viene.
_Células de Mercado: la Quinta Semana.
ALTAR FAMILIAR: El Valor del sano deseo de superación.
EDITORIAL. No llores por la cosecha pasada, levántate, SIEMBRA y alégrate por la cosecha que viene.Salmo
126:6 RVR: “Ira andando y llorando el que lleva la preciosa semilla; mas
volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas”.
Agradecemos al
Señor por permitirnos estar en una iglesia como I.B.C., que nos permite
disfrutar y ser bendecidos por las visitas de otros pastores y evangelistas y
ser ministrados por las unciones que Dios derramo en ellos. Cuando otros
se cuidan de no traer a sus pulpitos a
hombres y mujeres con ministerios muy fuertes que hagan parecer al suyo como
uno más del montón, aquí en I.B.C. , los pastores consideran que un ministerio
enriquece y complementa el otro, y lo que es más importante, están convencidos
que la mejor manera de servir a Dios sin egoísmo, es trayéndolos para que
derramen en el Pueblo la revelación fresca que el Espíritu del Señor les ha dado
sobre lo que El quiere hacer en este tiempo a
nivel personal, provincial , país y naciones del mundo. No podemos
movernos aisladamente como congregación si queremos ganar la ciudad, la
provincia para Cristo; es necesario actuar en el PODER DEL UNO reconociendo al
resto del cuerpo de Cristo que cumple cerca y lejos de nosotros la misión y
visión asignada por Dios; derrotando al individualismo, superando preconceptos
denominacionales. Por eso, es necesario que cuidemos y velemos, valorando
correctamente a los hijos fieles, los nacidos en esta casa y los que el Señor
ha traído (los hijos adoptados, que han decidido morir por completo a visiones personalistas y han abrazado con
pasión la visión corporativa de I.B.C., que ahora es SU CASA, SU IGLESIA, Y A SUS
PASTORES). No es tiempo para temer, sino para tener FE; porque el temor es la
reacción de los sentidos humanos, mientras la fe es la reacción del espíritu
ante la revelación de Dios. No temas: visita a las casas de tu ciudad, de tu
barrio, de tus compañeros de trabajo. En cada casa ganaras y consolidaras a la
persona de contacto que te abrió la puerta y luego, alcanzaras a la familia.
Porque la visión de consolidación es una visión familiar. La cosecha esta
lista, nuestro crecimiento va a explotar pero con trabajo; conquistar es
trabajo, es constancia. Debemos mantenernos en oración e intercesión, para eso
Dios nos ha dado a los profetas. Los profetas ganan sus guerras con prioridad,
orden y disciplina. Los lobos rapaces no molestan, caminan dando vueltas hasta
que con el momento dan el zarpazo: una mente
distraída, desenfocada del propósito. Cuidemos a los hijos fieles, los
que traicionan y se van en rebeldía son mercenarios, no tienen conciencia de
soldado, ni de ejército; aun no les ha sido revelada la luz de Cristo, no han
desarrollado el ADN de hijos y todavía están
en proceso, en el trato del Señor; porque la madurez no es una cuestión de edad
sino de espíritu y compromiso. Enfoquémonos
en ganar a las personas nuevas; Dios nos ha dado el poder de la
transformación, como la vara en la mano
de Moisés, tenemos que bajar el Reino de Dios a la tierra. Tenemos la autoridad
y el poder de Dios. Autoridad es el derecho y permiso para hacer algo; el
permiso de Dios para entrar y salir se nos dio a nosotros: tenemos las llaves
de la ciudad, no es necesario pescar en peceras, “Boga mar adentro”. La
guerra es normal, el enemigo buscara hacerle guerra en este tiempo a aquellos
que él sabe pueden hacerle daño, pero como David fue certero con el gigante,
también debemos ser certeros nosotros en lo que hagamos. Debemos ser fieles en
todo tiempo, todo el que se revela de la autoridad de Cristo, a la autoridad
delegada por El, pierde. No somos un ministerio con complejo de inferioridad,
que trabaja hacia adentro y que hace del pulpito una religión; no manipulamos a
las personas con maldiciones porque eso produce hijos débiles y faltos de
compromiso. Nuestro territorio es la ciudad, nuestro trabajo está en las calles
en las CASAS para llevar a las personas el mensaje de Jesucristo, el Evangelio
del Reino. No se puede alcanzar nuevos niveles de unción y gloria si te quedas apegado a los éxitos del pasado, porque aunque aquellos han sido buenos, lo mejor de Dios es lo que está por venir.
Quinta Semana.
Células de Mercado.
Si
todavía no te iniciaste en este proyecto: Estas a tiempo! Pero comienza desde
la Primera semana y bendice tu lugar de trabajo y estudios.
Prov.
14:35: “El ayudante inteligente se gana el aprecio del jefe, pero el empleado
sinvergüenza provoca su enojo”. Esta semana nos volvemos a dirigir a los
compañeros de trabajo y preguntamos cómo están las situaciones por las cuales
pidieron que orásemos, luego mostrar que esta semana nos hemos determinado a
orar por siete motivos específicos a favor de sus vidas y de sus casas. Haremos
entrega del libro “Naci para Triunfar”. Estos siete motivos de oración son:
1.- Primer día:
orar para que entiendan que la calidad de su productividad y la calidad de sus
relaciones familiares son aspectos que van tomados de la mano.(Efesios
4:31-32/Amos 3:3/2Corin 7:9/Prov. 10:22).
2.-Segundo día:
orar por la armonía en su hogar, para que así puedan tener armonía en su
trabajo.(Salmo 133:1/Mat 5:2;18:19/Jn 17:23/Ef. 4:3; 4:13).
3.-Tercer día:
orar por orden, determinación, perseverancia. (1 Cor14:0; 2 Cron 2:1; 30:23/
Ef. 6:18/Hch 26:22).
4.-Cuarto día:
orar por buenas relaciones con sus compañeros de trabajo . (Ef. 4:31-32/Isaías
59:12-13/Prov. 10:18; 6:34/mate 20:28/Ti 1:7)
5.-Quinto día:
orar por su buena administración y una mentalidad de expansión por el
progreso familiar. (1 Tim 5:4/ Ef.
3:14-19/Gal. 6:10/Rom 12:1-2)
6.-Sexto día:
orar para que vea su trabajo como trampolín para lograr sus sueños (Col.3:23-24/
Job 1:10 / Sal 128:2 / M. 5:17 / 1Co. 15:58)
7.-Septimo Día:
orar para que ame y valore su más grande empresa: su familia ( Prov. 5:18;
13:24; 18:22; 22:6; 23:13/ Jer 29: 6 / Hab 3:4 / marcos 10:9 / Samuel 8:3 /
Efesios 5:28).
ALTAR FAMILIAR: El Valor Del Sano Deseo De
Superación
Filipenses
3:12-14
No es que ya lo haya conseguido todo, o
que ya sea perfecto. Sin embargo, sigo adelante esperando alcanzar aquello para
lo cual Cristo Jesús me alcanzó a mí. Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya
logrado ya. Más bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y
esforzándome por alcanzar lo que está delante, sigo avanzando hacia la meta
para ganar el premio que Dios ofrece mediante su llamamiento celestial en
Cristo Jesús. Así que, ¡escuchen los perfectos! Todos debemos
tener este modo de pensar. Y si en algo piensan de forma diferente, Dios les
hará ver esto también.
Reflexión:
El apóstol Pablo expresó que nadie
puede seguir firme hacia adelante si no deja algunas cosas atrás. Hay algunas
personas que tratan de avanzar con mañas
y trampas. Pero ¿qué recomienda el
apóstol? que nos olvidemos de todas esas cosas: “Con respecto a la vida que antes
llevaban, se les enseñó que debían quitarse el ropaje de la vieja naturaleza,
la cual está corrompida por los deseos engañosos”. Quiere decir entonces que la superación
comienza, renunciando a las viejas formas de avanzar que son de fácil y rápido
acceso, porque te ahorran tiempo y esfuerzo, pero no forman de ti un carácter
maduro; así que no te engañes, todo eso debes estimarlo como pérdida (Fil 3:7),
porque aunque te han dado ciertas ganancia y ventajas en el pasado, te traerán
destrucción a largo plazo. Es como la levadura, que no la vemos, pero luego su
efecto es sobre toda la masa y se hace claramente visible (1 Corintios 5:6). La
mejor manera de superación es trabajando en base a metas; por eso Pablo expresa
en otras palabras que si hay metas hay premio
(vs.14). Cuando una persona no trabaja con metas, su vida se convierte
en una aventura, sólo son golpes al aire, es como edificar un castillo de arena
o en el aire, porque viven gobernados por la improvisación y terminan perdiendo
el recurso no renovable que es el tiempo. Las metas te otorgan grandeza y
superación, por eso renuncia a tener trofeos piratas y corre de la manera
correcta (1ª Corintios 9:24-26). “Al
hombre le toca hacer planes, y al Señor dirigir sus pasos” Proverbios 16:9.
PLANIFÍCATE, ORDÉNATE, PONTE METAS Y DIOS DIRIGIRÁ TUS PASOS!!!
Declaración
de fe:
En el poderoso nombre de Jesucristo,
renuncio a las malas costumbres del pasado; entiendo que eso me trae
destrucción a largo plazo, por eso declaro que correré de la mejor manera, y es
estableciendo metas, planificando mi camino, para que Jesucristo me de la
superación deseada en cada paso.