EDITORIAL: Inscripciones al Libro de la Vida.
ALTAR FAMILIAR: Creyendo que todos llegarán al conocimiento de la verdad.
ALTAR FAMILIAR: Creyendo que todos llegarán al conocimiento de la verdad.
“INSCRIPCIONES
AL LIBRO DE LA VIDA”
Este es un mensaje que, si lo llevamos
a la práctica nos introducirá
en nuevas dimensiones dentro de nuestra misión evangelizadora. El 99%
de las personas aceptan los libros que les entregamos, “Mi
conexión con Dios”, “Nací para triunfar”, “LBS”;
pero el Señor indica que necesitamos que el liderazgo comprometido que está
trabajando en esto se esfuerce más y entienda lo que significa “salvación en dimensiones proféticas”.
# Necesitamos ser
violentos en el espíritu porque salvación
no es mental, sino la declaración profética de un liderazgo que lo engendra en
el mundo espiritual. A la gente
no se le tiene que decir que “si quiere… aceptar al Señor”, como si para vivir tuviera
otras “opciones” y Jesucristo fuera una
más. Nosotros somos los que llevamos a un quiebre en el mundo espiritual y los conducimos por fe a la confesión y a la salvación.
(Juan 5: 1 al 14) Cuando Jesús le preguntó al paralítico de Betesda si quería ser sano, vemos que en lugar de
decir ¡SI!, el paralítico presenta excusas de su situación, ya tenía
una explicación natural para no mejorar ni ser sano: “yo no tengo a nadie
que me lleve a las aguas”, su voluntad estaba quebrada por soportar AÑOS
esa circunstancia, hasta la gente que lo rodeaba ya había aceptado su
desgracia como normal, no faltaría alguno que dijera: “algo habrá hecho para
estar así”. El no estaba escondido, estaba a la vista de todos, pero se
habían acostumbrado a verlo sufrir sin hacer nada. ¿Te has acostumbrado a ver la pobreza extrema sin
conmoverte? ¿Te has acostumbrado al dolor de las personas que se pierden sin
Cristo, sin derramarte en lágrimas ante Dios por ellos? Sabias que en este mismo
momento hay gente sin esperanza pidiendo
ayuda a Dios, que ALGUIEN sea lo suficientemente valiente como para pelear por
ellos en oración e ir a llevarles una
palabra?
La
gente en situaciones extremas de perdida, de dolor, la gente que cree que lo tienen todo y no les
falta nada( quizá sean profesionales,
gobernantes, médicos, abogados,
etc), son gente que, si no conocen la
gracia en Cristo no saben decidir
libremente, porque están cegadas
con las vendas de la filosofía, la religión y paradigmas anticristianos, nosotros sabemos qué es lo que
necesitan, por tanto impartimos el criterio de salvación proféticamente.
Jesús no altercó con Zaqueo, (Lucas 19:1 a 9) Él se invitó solo a la casa
de este porque era necesario para el reino. Jesús ni le
preguntó a Zaqueo que quería,
solo decretó que “hoy había
llegado la salvación a esa casa”. Desde hoy, casa en donde
entres, es grupo de personas donde sueltas la profecía y los haces aceptar
al Señor como Salvador y así se quedan. Todo comienza adentro,
salvación no comienza con lo externo.
Tenemos una ventaja sobre el enemigo, el Espíritu Santo está sobre
toda carne. Si le sueltas la palabra que es espíritu, ésta
va a revolver todo desde adentro, porque en ese momento el Espíritu Santo
va hacer su labor de convencer, redargüir y convertir; como en el comienzo
de la reorganización de la tierra; allí estaba el Espíritu sobre
ella, pero todo comenzó a cambiar
solo cuando se soltó la palabra. Las condiciones en las casas
las ponemos nosotros; nosotros somos los ungidos y los que
conocemos qué hace falta en cada lugar.
Por eso debemos retomar cada casa visitada,
con los nombres de las personas que
recibieron el libro “Mi conexión con Dios” y
actuar con violencia profética.
#Estamos
estableciendo la generación que domina a
través de la palabra profética al mundo espiritual en los
territorios asignados por Dios. Tu
territorio asignado es donde
trabajas , estudias y vives; tus vecinos, tus compañeros de
colegio, de trabajo. Todo lugar donde vas y hasta donde puedas llegar por la
gracia de Dios, ese es tu territorio. Recuerda lo que Dios le dijo a Abraham en
Génesis 13:14 a 17:”Después que Lot se
separo de Abram, el Señor le dijo: Abram, levanta la vista desde el lugar donde
estas, y mira hacia el norte y hacia el sur, hacia el este y hacia el oeste. Yo
te daré a ti y a tu descendencia, para siempre, toda la tierra que abarca tu mirada. Multiplicare tu
descendencia como el polvo de la tierra. Si alguien puede contar el polvo de la
tierra, también podrá contar tus descendientes. ¡Ve y recorre el país a lo largo y a lo ancho, porque a ti te lo
daré!” (NVI).
#La
generación profética que estamos estableciendo domina los ambientes a través
del poder del UNO en oración. Jesús pasó
la noche orando para establecer páginas nuevas en la historia del
mundo y luego tuvo una confrontación espiritual con las tinieblas.
No puedes descuidar lo espiritual, salvación no es filosofía social.
Jesús se fue al monte de los olivos y solo bajó al llegar la mañana.
Juan 8:1-2 – Juan 18:1
#El sistema
de este mundo se mueve bajo maldición de condenación, todos
acusan: Los padres a los hijos, hijos a los padres; esposos a las
esposas, esposas a los esposos; la prensa y la oposición al gobierno,
el gobierno a la oposición; las razas se acusan unas a otras, cada
uno condena a su hermano. Todo bajo una operatividad que
es el ejercicio del diablo sobre el
planeta; Acusar y acusar ese es
el ministerio del diablo (Lea
Apocalipsis 12:10). Muy por el contrario, tú y yo somos los
profetas que establecemos lo
contrario al espíritu de acusación. El Espíritu del Señor está sobre mí
por cuanto me ungió el Señor para
dar libertad. Nunca verás a nadie cambiar si lo mantienes a la
defensiva, acusándolo; lo que haces es agobiarlo; tú tienes
que ser un propulsor de la esperanza.
La religión te enseñó a acusar, a
condenar; te enseñó a manejar un lenguaje para con los demás
lleno de “tienes y no puedes”,
lleno de “debes”. A veces
tienes razón con tu cabeza, pero eso
no significa tener la verdad. La
lógica decía que se debía apedrear a la mujer tomada en
adulterio. Pero Jesús, que había estado toda la noche
orando, sabía lo que era determinante para responder a la multitud
en ese momento. Él, Jesús, a partir de ese día, iba a ponerle
punto final a algo establecido bajo las leyes de la razón.
Con su dedo escribió en la tierra
un documento donde decía que aquella mujer no era
más prostituta ni ramera ni fornicaria; Él escribió un nuevo
documento donde establecía que ella ahora
era profetiza, ayudadora, consejera, empresaria y sería la primera en
verle resucitar y la primera mensajera de resurrección. Él comenzó a
hacer un documento eterno, una partida
de nacimiento nueva para aquella mujer.
Jesús estableció un documento eterno sobre
aquella persona, una nueva cédula de
identidad con un nuevo nombre y fecha de
nacimiento, un nuevo pasaporte con nueva nacionalidad. A partir de
ahora, todas las personas que son consideradas por el
común del mundo como lo peor, por
un simple acto profético Dios los
transforma en lo mejor. Nicki Cruz (el más grande pandillero
de Nueva York, hoy predicador del
evangelio) fue llamado hijo del diablo
por su madre cuando era un adolescente, y eso lo marcó
durante años. Igual pasa con prostitutas, borrachos, adictos,
mal vivientes, estafadores, sádicos; un día
fueron marcados, atados por un acto o una palabra y
condenados a convertirse en lo que son hoy: chatarra humana. Pero Cristo
vino para libertarlos, para desatarlos, para salvarlos, y a eso
hemos sido enviados nosotros. Está escrito en Mateo 18: 18 “de
cierto os digo que todo lo que atéis en
la tierra, será
atado en el cielo;
y todo lo
que desatéis en
la tierra, será desatado en el cielo”. Y en Juan 20:21 a
23 “Entonces Jesús les dijo otra
vez: Paz a vosotros. Como me envió el Padre, así también yo os envío. Y habiendo dicho esto, sopló,
y les dijo: Recibid el Espíritu Santo. A quienes remitiereis los pecados , le
son remitidos; y a quienes se los retuviereis, le son retenidos”. Se nos
enseña que después
de haber dado
Jesús el Espíritu a los
discípulos también les dio el poder para
pedir perdón por nuestra ciudad y nuestro pueblo , interceder por la gente.
¡Entonces hagámoslo!, llevemos a la gente a la libertad y a confesar
a Cristo para
que sean salvos;
pero hagámoslo con
violencia y no
como si nos estuvieran
haciendo un favor a nosotros. El libro de la vida no comienza en el cielo, el
libro de la vida comienza en tu libreta de casas conectadas.
ALTAR
FAMILIAR.
CREYENDO QUE TODOS LLEGARÁN AL
CONOCIMIENTO DE LA VERDAD
Lo primero que haremos en este altar es reconocer
que Dios es el que gobierna nuestra casa.
Así que, algún miembro de la familia puede levantar una oración para
agradecerle a Dios por habitar en medio nuestro e invitarlo a que sea el centro
de nuestra reunión. Levantemos juntos una adoración espontánea al SEÑOR. (Cada uno, va a expresarle a Dios
una alabanza y juntos impregnemos esta casa de la adoración a nuestro Padre
celestial)
Si alguno de nosotros tiene un testimonio, una
experiencia, o un episodio vivido le pedimos que lo comparta ahora; es
importante que lo manifestemos, porque nos conocemos mas, sabemos lo que nos
sucede y seguramente recibiremos una bendición. Hagamos una oración poderosa a
favor de la salvación y restauración de la familia (tíos, primos, hermanos,
abuelos o padres que no se han convertido al Señor).
Oremos por las familias que viven alrededor de
nuestra casa, edificio o residencia (escriban los nombres o apellidos de las
personas o familias que alcanzan a conocer o recordar). NOTA: probablemente se va recordar de algún apodo y no del
apellido o nombre; esto quizá nos obligue a,
posteriormente, indagar e interesarnos más por nuestros vecinos. Cantemos
una canción, que todos nos sepamos y juntos alabemos al SEÑOR.
LECTURAS.
Hechos 16:30-34/ Romanos 5.19.
DIOS
COMIENZA LA OBRA CONTIGO. Eso implica que no debemos afligirnos cuando somos
los únicos de la casa o la única familia
que cree en el Señor; porque la obra que ÉL comenzó en nosotros se ha de
perfeccionar; es decir, se completará. Cuando alguien cree en Jesucristo se
convierte en un conector y transmisor de
la vida y la salvación. Si bien no todos han confesado a Cristo, por el hecho de UNO hacerlo, se
activará ese poder en el resto. Y esa es la confianza que tenemos en Dios.
Confiese: “SI DIOS LO HIZO CONMIGO LO HARÁ TAMBIÉN CON MI FAMILIA, Y ASÍ MISMO LO
HARÁ CON MI CIUDAD, MI NACIÓN Y EL MUNDO”. “Porque
de tal manera AMÓ DIOS A MUNDO, que ha dado a su hijo unigénito, para que TODO
AQUEL QUE EN ÉL CREE no se pierda mas tenga vida eterna”. Visualice a toda su familia para el Reino de Dios.
Declare sobre ellos que le servirán al Señor con todas las fuerzas, con toda su
mente, con todo el corazón; que no serán más blanco para las tinieblas, que la
luz verdadera ya alumbra sobre ellos, que sus mentes son renovadas y
transformadas en el nombre de Dios Todopoderoso.